Wisin & Yandel dando un show poco energetico

Su éxito es arrollador. Y su pegajoso sonido, hace bailar hasta al más tieso, pero en su primer presentación en Los Ángeles, Wisin y Yandel no lograron ese “electrizante” en vivo, que dicen es característico en sus espectáculos. El “Dúo Dinámico” puertorriqueño ofreció el jueves, el primero de dos conciertos en el Nokia Theather, como parte de su gira Los vaqueros: el regreso, en donde desgranaron casi todos los éxitos que han logrado desde que iniciaron su carrera hace 12 años.

Al inicio W —como abrevia su nombre Wisin—, prometió un concierto histórico pero nada de eso ocurrió. Aunque sus seguidores corearon y bailar casi todos los temas, no lograron esa atmósfera desbordante de emoción que se espera en presentaciones como éstas.

“Los vaqueros” —sin caballo, sombrero ni botas— comenzaron muy bien. El público los recibió de pie, con ansia de comenzar el “perreo” y el movimiento exótico de sus cuerpos al compás del ritmo reggaetonero, pero de ahí no pasó.

Los diálogos repetitivos, equívocos y el abuso de clichés, por parte de Wisin, quizá fueron el impedimento para lograr esa “mágica” noche que los puertorriqueños prometieron.

Durante todo el concierto, W —que fue quien más habló a la audiencia— se dirigió a “los mexicanos y a los que no son”, mencionó el “dominio de los mexicanos” y aunque sí destacó que hay diferentes culturas, “lo más importante es que somos latinos”, les dijo.

Eso no motivó mucho a la audiencia, entre la que había salvadoreños, guatemaltecos, hondureños, colombianos e incluso anglos. Se notó la frustración de algunos de sus seguidores, que ondeaban las banderas de su país, esperando por lo menos una mención por parte del “dúo de la historia”, y nada.

Aunque lo mejor de la noche no fueron los comentarios de W, que también hasta la aberración mencionó “a las mujeres lindas” y buscó entre el público a las “solteras”, el dueto pudo comprobar por qué son los número uno en el género de reggaetón y en el urbano. El publicó cantó todos sus temas.

Por eso cuando se dejó escuchar Abusadora, con el que abrieron el concierto, luego Besos mojados, Irresistible, Pam-pam, Pegueo, Noche de sexo, era esperada la respuesta de la asistencia.

Wisin y Yandel, en todo momento se mostraron muy agradecidos con el público, que los había de todas las edades. Incluso destacaron el hecho de tener entre la audiencia a niños y niñas.

Los ganadores de un Grammy y dos Latin Grammy, tenían todos los elementos para “encender” a la audiencia: músicos, un buen despliegue de equipo audiovisual, bailarines, éxitos bien conocidos, un recinto lleno, un público entregado, pero esta vez no lograron hacer “historia”. Su presentación pasó como una presentación bien hecha, pero sin pena ni gloria.

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