Durante años fue el guitarrista de los Gigantes del Vallenato, agrupación que ahora lidera su primo Daniel Calderón. Por cerca de siete años fue la mano derecha de Iván Calderón, su tío, en el estudio de grabación de Medellín, realizando álbumes y canciones para reconocidas agrupaciones del género vallenato y de la música popular.
Por eso, sorprendió a su familia que no optara ni por el vallenato ni por los sonidos populares, tan de moda por estos días. Pipe Calderón, cuando decidió lanzarse a cantar, lo hizo marcando una clara distancia con lo que hacen, desde hace un buen tiempo los más exitosos músicos de su familia, dedicándose al género urbano.
Como intérprete de la guitarra, conoce bien por dentro el vallenato, al igual como productor de artistas como Los Chiches Vallenatos. Lo mismo sucede en el género popular, produciendo y componiendo para artistas como Pipe Bueno y Paola Jara, pero lo suyo, el optar por la música urbana no fue por rebeldía, lo hizo tan sólo por pasión pura.
“Desde los once años empecé a escuchar todos los géneros y posibilidades que tiene esta música, mucho antes del boom del reggaetón y el establecimiento de la música urbana en Colombia como lo vemos hoy en día. Por eso, hace más de un año decidí que era el momento justo para lanzarme al ruedo con lo mío, con mi propuesta, y los resultados me han sorprendido hasta a mí”, comentó Pipe Calderón, quien no para de tocar por diferentes partes del país, siempre con la inquietud de seguir haciendo más canciones.
En tiempo récord, Pipe ha avanzado en un género como el urbano en pleno crecimiento en el país, con un desarrollo extraordinario, donde más y más aparecen artistas de distintas partes de Colombia, haciéndolo más competitivo y exigente.
“El género está en una etapa de crecimiento y desarrollo. Es innegable que en Colombia ya se ha logrado un sonido propio urbano, que no se consiguió de la noche a la mañana, fue una tarea ardua, pero pasamos de imitar a los puertorriqueños, ha lograr sonar con identidad. Ahora, la tarea es depurar el movimiento, donde realmente empiecen a quedar los que están haciendo propuestas tanto honestas como buenas, porque aún se tiene el mito de que cualquiera, con poco, puede hacer música urbana”, continuó Pipe.
Sin duda, hay que prestarle atención a lo que dice este joven artista, quien además de llevar un largo recorrido como músico de los Gigantes, tiene una larga escuela como productor musical, siendo compositor, guitarrista y pianista. Un verdadero músico integral.
De ahí que en sus shows siempre decida incluir estos instrumentos, pero sabe que la competencia es dura y al final sólo los mejores sobrevivirán en el mundo del negocio del espectáculo.
Un show de Pipe Calderón incluye bailarines, a los cuales él se une en coreografías preparadas, y no como suele suceder con los artistas del género, que cuenta con un equipo de bailarines que pueden hacer espectaculares coreografías, pero son una especie de telón de fondo, mientras los cantantes revolotean por el escenario interpretando sus canciones.
“Creo que soy de la época en que me gustaba ver los artistas, en especial los pop, que escribían los canciones, las cantaban y llevaba un buen show a escena. Creo que no hay que descuidar ninguna de estas partes, y por ello siempre estoy buscando como retroalimentarme, nuevas ideas y oportunidades para seguir creciendo”.
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